jueves, 23 de mayo de 2013

Decálogo Alexander para músicos





Las cosas de Angie... yo no lo hubiese expresado mejor



  1. Tu cuerpo es un todo. Tu mente y tu cuerpo son un todo… y tu instrumento necesita que así sea

  1. Obsérvate: cuando tocas, antes de tocar, después también. Observa tu cuerpo, observa tu mente y tus emociones.

  1. No hagas nada, quédate ahí, con lo que hay… acéptate, quiérete así, tal cual eres, aquí y ahora…

  1. Las apariencias engañan: afina tu percepción, no te fíes de las sensaciones… por ahora

  1. Reconoce tus hábitos… y su fuerza: son más fuertes que tú… por ahora

  1. Para, no tengas prisa por cambiar… ahora empieza lo bueno… Te mereces descanso, NECESITAS descanso (cada media hora, más o menos, para 5’)

  1. Di NO a las repeticiones mecánicas: no esperes que la flauta suene “por casualidad” a base de repeticiones. Si repites un movimiento defectuoso, aprendes un movimiento defectuoso, es así de simple. ¿Concentración?... Vale, pero no pierdas de vista el espacio que te acoge, las personas que te acompañan, las señales de tu cuerpo. Así, siempre estarás en disposición de activar los mecanismos que te ayudan, de forma consciente y no serás esclavo de reacciones inconscientes.

  1. ¿Qué necesitas? ¿Qué necesita tu cuerpo? Da alas a tu imaginación y tu creatividad: “what you think is what you get”! Obsérvate y cuida tus movimientos en tu vida cotidiana. Cuídate en todo lo que haces

  1. Quédate en el suelo, cae hacia el cielo: aprovéchate de la fuerza de la gravedad para fluir hacia arriba. Siente tus pies en la tierra, crece desde ahí, desde la seguridad, desde el equilibrio, no te encojas, suelta, canta, baila con tu instrumento…

  1. Para, respira, dirige, fluye con el movimiento y con la música:

¡DISFRUTA!... ¿para qué hacer música si no?